Los bioplásticos se utilizan ya en aplicaciones que están en contacto con alimentos y con la tierra

El proyecto Eco Think Lab se presentó en el Aula de Consumo del Gobierno de Aragón dedicada a la Economía Circular. Los bioplásticos biobasados, biodegradables o compostables se están convirtiendo en una alternativa sostenible, ya que no dependen de recursos fósiles

foto rueda de prensa

Producir, usar y tirar es el recorrido que, actualmente, tiene aquello que compramos. En este escenario, el planeta se enfrenta al agotamiento de los recursos naturales y a una llamada de atención sobre la cantidad de residuos que se generan, un 55% de lo que se compra se envía al vertedero, cada español genera 1,26 kilos de residuos al día. Son los datos ofrecidos por Ángel Angosto, químico, en el Aula de Consumo del Gobierno de Aragón, dedicada a la Economía Circular y al Consumo Responsable, celebrada ayer martes, en la que se presentó el proyecto EcoThinkLab, de la Cátedra SAMCA de Desarrollo Tecnológico de Aragón, para explicar “la revolución de los bioplásticos”.

Un proyecto de divulgación centrado en la búsqueda de la sostenibilidad y la economía circular, que desde el inicio de vida de un producto se piense en cómo puede ser la reparación, reutilización y reciclado.

Silvia Catalán y Leyre Quibus, como asesoras técnicas del proyecto, fueron las encargadas de explicar en el Aula de Consumo, presentada por la directora general Inmaculada de Francisco, qué son los bioplásticos, que pueden ser biobasados, biodegradables y compostables, que no dependen de materiales fósiles y promueven la economía circular.

En muchos casos, están sustituyendo a los plásticos convencionales y tienen ya numerosas aplicaciones. En envases en contacto con alimentos, las responsables del proyecto EcoThinkLab mencionaron los productos de cáterin, las cápsulas de café, envases para congelar, mallas de la fruta, envases para yogures… ¿Y dónde se depositan? Siempre en el contenedor marrón, el de residuos orgánicos.

Los bioplásticos o biopolímeros empiezan a tener también un papel destacado en la agricultura, en los usos en contacto con la tierra como, por ejemplo, los acolchados agrícolas biodegradables. Asimismo, mencionaron los tacos del cartucho de caza, que se proyectan 30 o 40 metros, actualmente son de plástico convencional y quedan en el medio ambiente.

Usos de las bolsas compostables

Silvia Catalán y Leyre Quibus explicaron al público que asistió al Aula de Consumo los usos que tienen las bolsas compostables, que están ya en los supermercados para la fruta y la verdura, principalmente. Recordaron que su reutilización es fundamental para cumplir el ciclo de la economía circular y reducir el impacto ambiental.

Así, contaron que se pueden utilizar para guardar los productos frescos en el frigorífico, ya que por sus características permiten la permeación de gases y hacen que los alimentos se mantengan mejor, alargando su vida útil. También, tienen un uso como bolsa para depositar los desechos orgánicos, llevarla al contenedor marrón, que después terminará en el compostaje industrial.

Las bolsas compostables deben estar certificadas y se pueden identificar con sellos específicos como, por ejemplo, “TUV Ok Home” y “TUV Ok Industrial”.

Si en el barrio en el que vives o en tu calle no hay contenedor marrón, los restos orgánicos junto con los productos compostables, se depositarían en el contenedor verde, ya que, en caso de terminar en un vertedero, también se biodegradarían en condiciones de ausencia de oxígeno. No obstante, las dos técnicos del proyecto EcoThinkLab aclararon que aunque un producto sea biodegradable “no se debe tirar en la naturaleza o en cualquier sitio, debemos depositarlo en los contenedores adecuados siempre. La generación de compost proveniente del compostaje industrial o doméstico, permitiría enriquecer el suelo con nutrientes y biomasa, no hay que olvidar que el 33% del suelo mundial está degradado”.

El Aula de Consumo aportó lo que cada uno de nosotros podemos hacer por la sostenibilidad del planeta: reducir el consumo, compartir, reusar, reacondicionar y reciclar.

Eco Think Lab es un proyecto de divulgación científica enmarcado en los objetivos y el compromiso de la Cátedra SAMCA de Desarrollo Tecnológico con la investigación y la traslación del conocimiento a la sociedad, para lo que cuenta con el apoyo del Instituto de Investigación en Ingeniería de la Universidad de Zaragoza, I3A.

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